Esposa japonesa complaciendo en todo a su marido
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No es fácil ser una mujer cuarentona en paro y querer volver al mercado laboral. Este madura ha sido muchos años secretaria de empresa, y luego dejó de trabajar unos años; ahora, se ha presentado a las entrevistas de una empresa de informática. Ha ido con su aspecto más profesional, pero pronto se dio cuenta de que el CEO no hacía más que mirarle los pechos. Y como veía que se le escapaba el puesto, y fuera había muchas chicas guapas, decidió que tenía que poner toda la carne en el asador para triunfar. E hizo eso literalmente, quitarse la ropa y mostrarle al jefe su cuerpazo de mujer madura; y luego se tiró sobre la carne del tipo, regalándole una mamada como preludio del polvo que pensaba echarle.