Celebrando las nuevas tetas operadas de su mujer
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Claramente es un marrón para un veinteañero tener como madrastra a una tia buena con apenas diez años más que él. Además, la guapa madurita es un poco zorra, y siempre anda por casa ligerita de ropa, así que lo tiene todo el día cachondo perdido. Y una tarde no pudo evitar entrar en el dormitorio de la milf culona mientras dormía la siesta; y ver las braguitas de encaje fue lo más. Se puso palote al momento, y no pudo evitar tocar su raja mojada; y entonces la cerda xxx se despertó, y no tardó nada en tener sexo con el hijastro.