Decía que era una señora y no era más que una zorra
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No me digáis que esto no se puede considerar un servicio de lo mas completo. Una vieja que te recibe en casa para ofrecer un servicio de tarot, echándote las cartas para adivinar tu futuro y con follada de regalo, para que el cliente quede bien satisfecho del servicio. Aunque quizás lo de leer las cartas sea una simple excusa para esconder o disimular el verdadero servicio que es por el que se está forrando de dinero. La verdad es que la mujer es bastante mayor para ir andando con estos servicios, pero os sorprendería mucho saber que las mujeres maduras tienen casi mas clientes en estos temas que las jovencitas. Donde esté una señora mayor que se deje de tonterías en el sexo y de remilgos, que se quiten las recatadas y las tímidas que tanto hay que estar rondándolas para conseguir descargar tu corrida en ellas. Además, se nota que esta mujer sabe perfectamente como satisfacer a un hombre y sobre todo a un jovencito como nuestro protagonista de hoy, que aunque no tenga mucha experiencia en esto de follar, la vieja lo va a dejar completamente seco de semen en los huevos. Menudas son ellas, y sobre todo esta, que ya nada mas abrirle la puerta, se ha dado cuenta de que el chico estaba mas emocionado por el polvo que por su futuro en las cartas, ya que ha entrado a la consulta completamente empalmado, con una polla que parecía que se le iba a salir del pantalón corto en cualquier momento. Así que lo que toca es pasar rápido por la lectura de cartas, que al fin y al cabo tampoco es que sea muy importante y pasar a asuntos mayores, poniendole la vieja el culo a cuatro patas para recibir una de las mejores folladas que ha recibido en su vida.