Una abuela joven y un nieto salido
- 3165
- 08:00
- 1
Al pasar junto a la puerta entreabierta del dormitorio de su padre, este chico no puedo evitar quedarse con la boca abierta. Mientras veía a su madrastra abierta de piernas y perfumando sus bragas, ahora entendía por qué la mujer siempre olía tan bien. Ni siquiera sabía que podía aplicarse perfume en el coño, le pareció de los más sexy y morboso. Y estaba tan pasmado, que no se movió cuando la rubia madura levantó la cabeza y lo pilló en plan voyeur. Pero sus ojos llenos de deseo lo decían todo, la rubia tetona sabía que ahora podría follarlo sin problemas. Para asegurarse el polvo, no tuvo más que además mostrarle sus enormes tetas; mientras la follaba, volvió a pensar que su madrastra era una auténtica zorra.