Pues si la familia de esta vieja xxx pensaba que metiéndola en una residencia iba a tranquilizarse, y olvidar sus ganas de sexo gratis desenfrenado, se equivocaban. Después de haberse follado a vecinos, amigos y conocidos, ha acabado aquí metida con un montón de jubilados más, pero eso no detuvo las ansias de ser penetrado de ese coño maduro.
Ahora, se ha convertido en la zorra oficial de la residencia, no hay viejo que no pase por su cama, y hasta en las zonas comunes se los pasa por la piedra. Es el escándalo del final y las cuidadoras ya han dado las quejas, pero esta guarra setentona pasa de todo, tirándose a todos sus compañeros.