Esta tetona milf estaba acostumbrada a llamar la atención de los hombres desde jovencita. Siempre ha sido una tía buena, y tuvo sus buenos años de sexo salvaje hasta que se casó con un divorciado. Aún se le lanzaban algunos tipos intentando follarla, pero ella no era una esposa infiel; pero nunca pensó que iba a ser acosada por una mujer. Lo peor es que fue en su propia casa, en su propia familia; justo la hija lesbiana de su marido. Aunque era normal que a veces compartieran baño, aquel día la chica entró como una vendaval; y la atrapó contra la puerta  metiendo la mano en sus bragas. Sorprendentemente, a pesar de la brusquedad, eso le gustó; y se encontró en la cama con ella, teniendo su primera vez en una experiencia lésbica.