¿Quién dice que solo las tías pueden acabar casadas con viejo podridos de dinero y así solucionar sus vidas en plan monetario? Pues aquí tienes a un veinteañero que ha sido listo; y se ha casado con una septuagenaria viuda cuyo marido dejó millonaria. Sus amigos no entienden cómo lo ha hecho, ahora tendrá que follarse a una vieja que podría ser su abuela, ¿o no? Pues claro que sí, tiene que disimular y que la anciana no piense que está con ella solo por la pasta, aunque fuera cierto. Así que se mentalizó en pegarle un polvo de compromiso en su noche de bodas, pero… ¿querrás creer que le gustó follar ese coño viejo?