Que levante la mano a quien no le haya pillado su madre alguna vez con la polla en la mano cascándose una paja. Si tíos, eso nos ha pasado a todos y es que cuando convives con más personas es normal que pasen estas cosas. Lo normal es que cuando te pillan se hagan las tontas y se vayan rápidamente de allí porque es una situación muy embarazosa, pero esta madura gordita ya estaba harta de pillar a su hijastro y le dijo que no era más que un pajillero de mierda. El caso es que el chaval siguió con la polla en la mano para ver si provocaba algo en la mujer y al muy cabrón le salió bien.