No es la primera vez que vemos y nos pajeamos con un vídeo amateur de esta octogenaria francesa. Concretamente tiene 82 años y su amante 32, es decir, que le saca la friolera de 50 años y sin embargo tienes que ver cómo congenian cuando se meten en una cama. El tipo es un enfermo del sexo oral femenino y se come ese viejo coño como el que se come el mayor manjar de la tierra. Eso es solo el precalentamiento porque además de follar a la señora por el coño también lo hacer por su culo, vamos, que se han juntado el hambre con las ganas de comer.