Jubiladas tetonas pajeando una polla
- 13539
- 8
Siendo ya una cuarentona, parece que esta mujer madura se ha acomodado en su vida de casada y ama de casa; pero no por eso olvida que fue una jovencita viciosa, el terror del barrio que se tiraba a todo lo que se movía. Cuando conoció a su marido se convirtió en una esposa fiel y una madre ejemplar; pero su coño caliente necesita mucha atención para aliviarse. Así que ella cumple con sus tareas domésticas con rigurosidad, pero después… Una vez que suelta el plumero, es la hora de empuñar sus dedos, que al fin y al cabo son sus mejores consoladores.