Que mi madrastra siempre ha estado un poco loca es algo que sabemos todos en la familia. Eso es justo lo que más me gusta de ella porque es una mujer sin prejuicios muy alegre y sobre todo muy caliente. Mi padre está ya un poco cansado de ella porque es un hombre más serio, pero a mi me encanta su personalidad porque pese a que tiene cuarenta y tantos años se comporta como una chica de mi edad. Ahora se le ha metido en la cabeza quedarse embarazada y como mi padre le ha dicho que ni de coña va a volver a tener otro hijo, me ha cogido a mi como cabeza de turco para que haga realidad su sueño…