Cuando se encuentra con esta clase de clientas, este tío se alegra de haberse hecho fisioterapeuta, la verdad. ¿En qué otro curro te pasas el día acariciando mujeres hermosas, y encima te pagan? Lo malo es que hay veces que no puede controlar su lujuria ante la vista de algunas de ellas, como con esta rubia milf. Frotar su cuerpo con aceites lo puso tan cachondo, que no pudo evitar sacarse la verga y tocarse mientras ella no se daba cuenta. Claro que, cuando los chorros de semen empezaron a mojar su vientre, no tuvo dudas de la paja que se había hecho este cerdo.