Si nos pudiéramos meter en los pensamientos de nuestra abuela seguramente nos echaríamos las manos en la cabeza. Está claro que nos quieren mucho y lo darían todo por nosotros, pero no dejan de ser mujeres que sienten y que tienen sus necesidades sexuales. Esta mujer se confió demasiado dándole un juego de llaves de casa a su nieto, sin pensar que en cualquier momento podría aparecer y pillarla desnuda o incluso masturbándose. Justo eso es lo que pasó y es que mientras se tocaba en la cama de repente llegó su nieto justo a tiempo. Fijaos si estaba cachonda que cuando el chico empezó a manosearla ella simplemente dejó que hiciera lo que quisiera y además sonriendo.