Ya se sabe que las jubiladas tienen mucho tiempo libre y como sean un poco cachondas por descarte van a emplear mucho de ese tiempo en tener sexo. De todas formas esta vieja ya tenía la muñeca entrenada haciendo pajas porque han sido muchas décadas masturbando a sus parejas y a su último marido del que se divorció hace unos años. Ya te decimos que te pilla una abuelita como esta y de dos sacudidas te has corrido, no lo dudes, como se suele decir la muy puta tiene «mano de Santo». Os dejamos con el pajote que le hizo a su nieto para que se sintiera mejor después de haber roto con la novia.