Si algo hemos aprendido de ver tantos vídeos porno de maduras, viejas e incluso abuelas es que la edad tan solo es un número. Lo importante es la vitalidad que tengas y las ganas, lo demás es totalmente secundario y esta sesentona rusa va a confirmar todas y cada una de nuestras palabras. Ella tiene 62 años y su amante 39, así que tienen una diferencia de edad de 23 años. Os invitamos a que veáis el vídeo y que nos digáis por un lado si no os parece que esta «vieja» aún tiene un pedazo de polvo, y por otro, si no os la follaríais hasta desfallecer por el morbazo que tiene.