Si chavales, las marujas también follan y no veas cómo. Que no te engañe la típica vieja ama de casa que lleva los rulos puestos y la misma bata de hace 30 años porque luego esas son las peores. El sobrino mulato de esta mujer iba mucho a visitarla porque la mujer tenía una guitarra de su difunto marido y el chico estaba aprendiendo a tocarla. En realidad el chaval no tuvo que hacer absolutamente nada porque un día sin saber ni cómo de repente esa zorra le estaba chupando toda la polla. Visto lo visto estaba claro que la zorra iba a por todas, así que ni se lo pensó a la hora de romperle el culo.