A esta viuda tetona realmente le hace falta el dinero que cobra por alquilar habitaciones a jóvenes estudiantes; por eso no ha dudado en directamente acosar a este universitario que ya le debe dos meses de renta. El tipo es un vago que no estudia mucho, pero que tampoco trabaja y se gasta el dinero del alquiler en beber y divertirse; así, a mediodía aún está en la cama después de la juerga de la noche anterior. La señora mayor no tiene piedad, lo despierta y le exige el dinero que le debe, cosa que por supuesto no tiene; claro que tiene una polla grande y gorda, y como la vieja está muy necesitada de sexo, se conforma con cobrar en carne y recibir una lechada en las tetas.