¿Quién iba a pensar que el matrimonio con una cuarentona xxx iba a resultar un no parar de tener sexo a destajo? Que a él le gusta follar como al primero, vaya eso por delante; pero al casarse con una mujer madura, pensó que tendría una vida tranquila. Le encanta ver la tele después del almuerzo y la cena, es su hobbie preferido. Pero en cuanto se casó con esta tetona caliente, se dio cuenta de que iba a tener que cambiar las prioridades. Y es que en cuanto lo ve relajado con el mando en la mano, parece que se activa su libido, y ya la tiene quitándole la ropa y exigiendo que le eche un polvo.