Existe la leyenda de que las secretarias maduras son tan hábiles en su trabajo que en ocasiones se aburren bastante durante las horas laborales, y necesitan un entretenimiento tal como hacerse un dedo sobre su escritorio. Pero si esto es así, hay que decir que esta señora traspasa los límites, y que se lleva el calentón a casa, se ve que su masturbación en la oficina no la sacía bastante; pero cuando llega a su dormitorio, y sin que nadie la moleste, ahí da rienda suelta a sus instintos. Se habla bastante de que las mujeres inglesas son serias y recatadas, pero esta desde luego goza como una perra con sus consoladores.