Y pensar que a este chico no le gustaba el senderismo, porque eso de andar al aire libre lo aburría, y vaya cómo cambió de opinión. Y es que para él, la belleza de la naturaleza se reencarnó en una señora que encontró por un camino, y a la que folló como un bestia durante un rato. O la vieja xxx lo folló a él, no sabría decirlo, porque encaramada a su polla dura, cualquiera diría que era ella la que llevaba la voz cantante. Al fin, parecía una pobre viuda solitaria que había salido a dar un paseo por el bosque, a ver si le daba el aire; y lo que le dio fue una corrida de semen en la cara.