Imagino que esta anciana habrá pensado que a ver cuándo se iba a ver en otra, así que se ha lanzado sobre la polla del jovencito que le ha traído la compra como una loba hambrienta. También supongo que esta señora hace tiempo que no tiene una verga en la boca, aunque hay que reconocer que no ha perdido su arte para hacer mamadas xxx. Al menos el chico está que lo flipa, y ella no te cuento, poder volver a revivir viejos tiempos. Y es que esta abuela gorda era una obsesa del sexo oral, y por lo que se ve, lo sigue siendo.